Que difícil ser murciélago en medio de tanto ruido,
que fácil marearse,
y seguir ecos que no son.
Yo vuelo absorto,
siguiendo solo a mi grito
que regresa y me llama.
A veces creo que avanzo
pero sé que es una ilusión:
son mis alas que enganchan
la tela oscura que me rodea
y corren la escenografía.
Pero creyéndome ir,
voy con fuerza,
nocturno,
gritando,
volando entre estas cortinas
que me esconden de la luz.

No hay comentarios:
Publicar un comentario