lunes, 23 de febrero de 2009

SOLO LAS VEREDAS...

Alguien murió.
Las patrullas aullaban
azules y rojos.
Alguien murió.
Pasó un taxi vacío.
Un perro ladró.
Alguien murió.
Se cerró una persiana
y empezó a llover
sobre la ciudad,
sobre los policías,
sobre el muerto.
Alguien murió.
Y solo las veredas 
y las calles lloraban.