sábado, 22 de noviembre de 2008

EDIPA

Estaban cortando naranjas de las ramas más bajas.
Padre, con sus tijeras largas y afiladas.
Hija, con una cesta de cañas entrelazadas.
Padre le alcanzó una naranja y le dijo:
" Ya no amo más a tu madre ".
Hija lo tomó de las manos y se quedaron así
los dos bajo el naranjo.
Un rato después regresaron a casa.
Padre, en silencio, cabizbajo.
Hija, sonriendo, mirándose en el reflejo de las tijeras afiladas.

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